El sueño nos afecta y mucho en nuestro día a día. Y quien diga que no, miente, como también mentirá el que diga que nunca ha pedido en bajito cinco minutitos más… ¡y qué bien saben, madre mía! Tan bien, que alguna vez nos hemos quedado dormidos, ¿o no? Si es que cuesta mucho despertarse por las mañanas… y sería, además, mucho pedir hacerlo de buen humor. Ese mal genio mañanero se puede deber a que no hemos pasado una buena noche, pero ¿y si la hemos pasado durmiendo fenomenal?, ¿por qué nos levantamos de mal humor?
Un grupo de investigadores estadounidenses de la Universidad Northwestern podría haber identificado el gen que, cuando está ausente, hace que a algunas personas les cueste tanto dejar atrás el sueño a la hora de despertarse. Y de ahí, el gen del mal despertar, que, a algunas personas les afecta tanto que ni se les puede hablar ni mirar, ¿o no?
El artículo, publicado en la revista Nature explica la investigación sobre el gen CG4857, apodado “veinticuatro”, alterado en moscas; de tal modo que, cuando la proteína PER no está presente, las moscas tienen un ciclo regular y no reaccionan justo antes del amanecer -¡qué curioso, como yo!- y de ahí lo que nos ocurre a la hora de levantarnos. Sin embargo, si ese gen está presente de manera desorbitada, el ciclo biológico cambiaría y provocaría trastornos.
Y precisamente, hablando de trastornos y de llegar tarde… ¿sabéis que quienes sufren insomnio –trastorno del sueño-, llegan antes a sus citas? Creo que no podría utilizarlo como justificación cuando llego tarde… demasiado descarado. Aunque esto no es que lo diga yo, para usarlo en beneficio propio, es que lo dice el Laboratorio del sueño de la Universidad de Freiburg en Alemania.
En concreto, la puntualidad puede convertirse en obsesión para las personas insomnes, llegando antes de la hora acordada para sus citas -una media de 4 minutos antes, si nos ponemos muy precisos, que ya sabemos cómo son los alemanes-. Incluso se ha llegado a decir que se puede sufrir de insomnio por la fijación en llegar pronto. En definitiva, la causa podría ser las exigencias de perfeccionismo.
Yo, como cada día me supero, sé que llegará el día en que duerma las horas recomendadas, me levante a la hora fijada, de buen humor y además, llegue como mínimo 4 minutos antes a mis citas. ¡Lo conseguiré!
Fuente: Universia
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