Con el Internet surgió también una nueva forma de entablar relaciones personales, los famosos “chats”, donde millones de personas alrededor del mundo se comunican simultáneamente a través de éste, para entablar todo tipo de relaciones imaginables, pero sobre todo relaciones de amistad y/o de amor.
Y es que en un mundo donde está de moda lo virtual, enamorarse por Internet se ha vuelto común. En la red proliferan los lugares para chatear y conocer amigos, novios, esposos o amantes, los cuales son visitados a diario por millones de personas.
De igual manera abundan las historias de “amor virtual”, unas con finales felices, otras con finales amargos, dolorosos y hasta trágicos.
Pese a los riesgos que entrañan las ciber-relaciones, cada día más personas buscan a su alma gemela a través de la red. Algunas relaciones empiezan por simple diversión, otras por curiosidad, y otras por soledad, entre muchos otros motivos.
Las opiniones respecto “al amor por Internet” son inmensamente diversas, para algunos es un amor “frío”, para otros puede ser “muy cálido”, otros opinan que es “riesgoso”, “maravilloso”, “tierno”, “emocionante”, “romántico”, “mágico”, “apasionante”, “obsesivo”, etc., etc., etc.
Los expertos en el tema, opinan que la mayoría de las relaciones por chat son pasajeras e intrascendentes, pues según dicen, es muy difícil que exista un conocimiento profundo y real entre dos personas que no mantienen una relación cara a cara, sino a través de un ordenador.
Además, advierten el peligro de enamorarse de una fotografía que podría no ser reciente o peor aún, que no corresponda a la persona con la que se entabla una relación. También previenen acerca de las consecuencias negativas que surgen al darse cuenta de la verdadera personalidad de la otra persona.
Los psicólogos señalan que quienes entran regularmente a los chats, suelen tener ciertas características como: dificultad en sus relaciones interpersonales, poco sociables, baja autoestima, temor al rechazo, por lo que entablar una relación anónima les resulta más fácil.
Si te encuentras inmersa en una relación amorosa virtual, te aconsejamos que vayas con cuidado, no te dejes deslumbrar por palabras hermosas y románticas, por una voz sensual o por una foto de portada de revista.
Recuerda que toda regla tiene sus excepciones, y así como hay historias con finales indeseables, también las habrá con finales de cuentos de hadas… “se casaron y vivieron felices para siempre …”.
Fuente: Mujer
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