domingo, 22 de enero de 2012

Cómo seducir a una mujer

Imagen sin royalties: young man flirting with young woman in…

Decodificar la seducción, entender la psicología femenina y conquistar a las mujeres más hermosas, son anhelos que pueden convertirse en realidad si se aplica el método adecuado; porque ser un seductor también puede aprenderse.

Ese es el objetivo que se ha marcado David Del Bass en su primer libro, “Secretos de un seductor”, con el que pretende ayudar a otros hombres a mejorar su vida sexual y sentimental hasta llegar a ser un auténtico Casanova.

Pero este joven seductor, que con 26 años ya puede presumir de haber conocido a más de 3.000 mujeres, no siempre fue un conocedor de los misterios del sexo opuesto. Sus relaciones, escasas, dependían del azar, hasta que descubrió la existencia de una Comunidad Internacional de Seductores con una estudiada estrategia.

¿El seductor nace o se hace?

“Esa chica no es para ti”. ¿A alguien le suena esta afirmación lapidaria? A David del Bass, sí: “Desde pequeños, nuestras madres, hermanas, amigos, nos recuerdan que hay mujeres que no están a nuestro alcance, algo que, además de no ser cierto, es injusto”.

Del Bass pertenecía al grupo de personas que cree que la seducción es un don natural o en su defecto un invento publicitario, hasta que un amigo le habló de la existencia de métodos y técnicas infalibles para ligar con las mujeres.

Libros, manuales, vídeos, un material apoyado unas veces en la psicología, otras en la experiencia basada en ensayos de prueba-error. Pero para ser un seductor de verdad no basta solo con documentarse. La teoría, alojada en internet, escondida entre los estantes de las librerías, o confesa en la barra de un bar, tiene que ir acompañada de la práctica y, lo más importante, de un cambio de actitud.

El chico bueno: el eterno perdedor

“La primera regla para los profanos es olvidar todo lo que saben hasta el momento sobre el universo femenino, sobre todo el discurso que ellas hacen sobre cómo es el hombre de sus sueños”, aconseja el seductor, quien achaca esta incongruencia a la presión de una educación basada en la moral y la ética.

Eso implica desechar la imagen del chico bueno que se proyecta siempre en las películas románticas, donde la sexy protagonista se enamora del hombre perfecto. En la vida real, Julia Roberts jamás se hubiera quedado con el anodino Hugh Grant o al menos eso opina Del Bass: “A la hora de la verdad son otros, no tan buenos, los que se quedan con la chica”. Dar a las mujeres más de lo que necesitan o buscar siempre su aprobación son prácticas masculinas reñidas con la líbido. El miedo y la necesidad son los peores enemigos de la seducción por expresar el miedo a no ser correspondido y la necesidad demasiado explícita de querer mantener relaciones sexuales.

Los gurus de la seducción

Cuando David del Bass, movido por su frustración con las mujeres, descubrió el mundo de la seducción no podía imaginar el alcance que tenían sus preocupaciones. La Comunidad se fundó de forma secreta en Los Ángeles, de manos de Ross Jeffries, autor del libro “How To Get The Women You Desire Into Bed” (Cómo llevar a la mujer que deseas a la cama). Este pionero, poco agraciado y con más de 40 años, conseguía ligar con las mujeres más hermosas a través de programación neurolingüística.

La versión española de estos seductores, David Del Bass, prefiere utilizar las técnicas de seducción para ofrecer la mejor cara de uno mismo.

“Hombres y mujeres buscamos algo parecido: aprender a disfrutar con el sexo opuesto. Aunque mientras ellas buscan al adecuado, nosotros preferimos ganar en experiencia”, bromea.

Fuente: Univisión

Sé el primero en decir que te gusta esta post.

View the original article here

No hay comentarios:

Publicar un comentario