miércoles, 18 de enero de 2012

“Tiempo fuera” y el comportamiento niños

El comportamiento de los niños

Hay que tener en cuenta que cada edad puede favorecer un comportamiento, cuando son muy pequeños pueden no prestar atención o no entender bien ciertas normas, son más impulsivos y les cuesta quedarse quietos.

Son niños pero si pueden ir aprendiendo conductas adecuadas

No podemos esperar que niños de 4 o 5 años (por ejemplo),  se comporten y contengan como si fuera ya más mayor, si se aburre lo demostrará, si tiene hambre lo hará saber, si tiene sueño o está enfadado hará lo  mismo.  Esto entra dentro de lo  normal. Eso no quiere decir que los niños no deban aprender conductas apropiadas desde bebés los niños aprenden de lo que ven, y lo imitan. Cuando son capaces de hablar y entender se amplían las opciones de aprendizaje.

¿Como cambiar el comportamiento de mi hijo?

Si has intentado todo, le has hablado le has dicho lo que tiene que hacer/ o dejar de hacer y tu hijo o hija parece como si oyera llover, hay que actuar.

La norma básica: Los niños (y adultos) tienden a  continuar un comportamiento si este es recompensando y frenan un comportamiento cuando este es ignorado.

Una  niño que tiene una rabieta  en el supermercado para que le compren golosinas y su madre ya cansada de lidiar con el berrinche le compra esas golosinas está recompensando un mal comportamiento. La madre no lo pretende pero el niño recibe este mensaje: si quieres algo llora, patalea sin parar que antes o después lo que quieres lo vas a lograr.

Captar la atención de los padres es importante para los niños

Un ejemplo contrario en una familia donde hay varios niños, uno que siempre se porta bien, ayuda, pone o quita la mesa etc,  y otro u otros que no hacen nada.

Si la madre o padre está siempre prestando atención (aunque sea para reñirles) a los hijos que no colaboran en lugar de prestar atención al hijo que se porta bien y ayuda, ¿qué puede suceder? Pues generalmente que los niños que no hacen nada sigan igual y en cambio el que siempre se porta bien si no recibe atención llegue a sentirse ignorado, “claro pero no le tengo que decir nada si él o ella se portan muy bien.”

Es exactamente lo contrario, los niños que se comportan bien han de ser el centro de atención, su esfuerzo, su buena voluntad  ha de ser comentado por  los padres delante de los otros hermanos. “Que bien lo haces, que orgulloso estoy de ti, cuanto te has esforzado” o frases similares recompensan al niño e invitan a los que no se portan bien a cambiar su actitud.

Si un niño no se porta bien hay que explicarle de forma clara lo que queremos que haga o que no haga. Así como las consecuencias directas si desobedece.  Enseñarle cuales son los  límites es básico para que aprenda a comportarse bien.

Ejemplo, un niño que le encanta  pintar y su madre le ha prometido que pintará con él, pero antes ha de terminar su comida, llevar su plato a la cocina y lavarse los dientes.

Al niño se le dice por ejemplo: “después que tú termines de comer lleves tu plato a la cocina y te laves los dientes pintaremos juntos”, si no lo haces no habrá pintura y no te haré caso, si quieres mi atención primero haz lo que te digo. Termina la comida, lleva el plato a la cocina y lávate los dientes.

Si el  niño trata de evadir lo que tiene que hacer se repite como un disco rallado. Tienes que terminar la comida, llevar tu plato a la cocina y lavarte los dientes. De manera que el niño se dé cuenta que llore, se enfade o grite no logrará nada.

Los niños pronto se darán cuenta que su madre o padre no está dispuesto a ceder y es  más rentable para él hacer caso. Solo logrará algo si sigue las instrucciones que le han dado.

Si el niño hace caso felicitarle, aplaudir su conducta, hacer le ver lo bien que se ha portado. El niño está ahora recibiendo atención y refuerzo por portarse bien y no lo contrario.

El tiempo fuera

Es una técnica sencilla y efectiva en la reducción de conductas. Se aplica desde niños de año y medio hasta adultos con trastornos psicóticos o retraso mental.

Consiste en retirar al niño de la situación que permite que el niño obtenga un reforzamiento, si está viendo la tele por ejemplo se le retira de la habitación a otra próxima durante un tiempo máximo (un minuto según año de edad).

Ejemplo si un niño en el aula pega a otros porque los demás se ríen y no  hacen caso no podemos controlar que otros niños lo ignoren  pero si evitar que el niño siga pegando al no tener que ver que se están riendo. Se le saca del aula o se le lleva donde no pueda ver a sus compañeros. Por otro lado a los compañeros se les advierte que no se debe hacer esto.

Se le explica al niño que es lo que no está haciendo bien, qué tiene que hacer para portarse bien y que se le ha sacado de la situación (sea en clase o en el aula) para que piense y para que aprenda qué ha de hacer para comportarse bien.

La técnica es eficaz para ir reduciendo comportamientos como: rabietas, conductas destructivas (romper o estropear cosas en casa o el aula), negativismo, problemas con la comida, niños desobedientes, conductas agresivas, peleas en la  mesa etcétera.

Fuente: DePsicología

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