Las águilas, tienen una excelente visión, ven ocho veces más que los seres humanos. El Águila siempre está enfocado en su trabajo, que es atrapar a su presa y no le importa fracasar por el contrario, sabe que esto le enseña cómo hacerlo mejor. Su logro lo lleva en su “visión”, no me refiero a la vista, sino a la visión de poder ver por encima de lo que está presente. En el caso del águila él sabe que de alguna manera alcanzará su presa, está seguro que va ser exitoso. ¿Todas queremos ser exitosas, no es así?
El éxito para la mayoría de las personas es el logro de las metas, lograr una condición, llegar a un destino u obtener cierto estatus. Pero qué pasa cuando esas metas no resultan en los logros esperados, las personas sufren grandes decepciones, frustraciones y tristezas. En esos momentos se producen fuertes crisis, que pueden resultar destructivas para la misma persona y sus familiares.
Para ser exitosos necesitamos utilizar la visión, que es lograr ver por encima de las circunstancias presentes. Esto se obtiene extendiendo la mirada al futuro, visualizando las acciones que la misma persona u otras personas podrán realizar y así lograr convertir los sueños en hechos reales. La Visión es la acción constante para que el sueño que tengamos se haga realidad, pero necesitamos de otra palabra para jugar un papel estelar, en donde la Visión no se empañe y de esta manera no se pierdan ni las fuerzas, ni la paciencia. Esa palabra es el Enfoque, un concepto indispensable para mantener la claridad en la acción constante buscando la realización del sueño.
En el proceso de la vida, nos encontramos con situaciones o tenemos que tomar decisiones que muchas veces no las consideramos de nada exitosas, por ser difíciles y en algunos casos dolorosas. El punto es que en medio de esas circunstancias, mantener el enfoque, la visión y la perseverancia, es lo que produce el verdadero éxito. Esto se traduce en el crecimiento personal, el cual obtendremos durante el transcurso del camino que necesitaremos recorrer hacia el logro de los objetivos.
La realidad es que muchas metas en la vida sufren cambios, se retrasan o sencillamente no llegan al resultado esperado. Lo primordial es descubrir nuestro Propósito de Vida, para lograr diseñar las metas, entendiendo los cambios y aceptándolos, de manera de perseguir no solamente la meta especifica sino cumplir con el Propósito de vida. Es así como dentro del Propósito de Vida podemos contemplar muchos sueños con múltiples metas, con la certeza de que si estas no se hacen realidad, tenemos siempre la opción de replantearlas dentro del contexto del Propósito, sin sufrir como cuando no conocemos nuestra Misión de Vida.
Hoy quiero contarles la historia de lo que le pasa a las Águilas cuando llegan a sus 40 años de edad. En esta etapa de vida las águilas se encuentran con una difícil situación, donde el éxito se verá reflejado si toman la decisión acertada, aunque esto implique pasar por momentos complejos y dolorosos. No sé si saben que el águila, es el ave que posee la mayor longevidad de su especie, llega a vivir 70 años. A esa edad sus uñas son curvas y flexibles, por lo tanto no consigue agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y puntiagudo también se curva. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas por las gruesas plumas, volar en ese momento es muy difícil. Entonces el águila tiene solo dos alternativas; morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durara 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared donde no necesite volar. Entonces apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo. Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca un nuevo pico con el cual después va a arrancar sus viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas. Y después de 5 meses, sale victorioso para su famoso vuelo de renovación que implica que dispone de 30 años más de vida.
El éxito en sí, no debe ser visto como un destino al final del camino, sino más bien un trayecto, una forma de vivir. El éxito se lleva en uno mismo todos los días, no esperes que el mundo te lo traiga, por el contrario, vive con Actitud de éxito y compártelo con otros. A pesar que la crisis en el antiguo griego significaba Decisión, en el tiempo actual se entiende como Destrucción. Sabes que las personas por lo general en épocas de crisis buscan todo lo esotérico, buscan la suerte porque desean controlar lo que va a suceder. Son pocos los que buscan a Dios, en muchos casos necesitan pasar por tormentas mayores en sus vidas para recapacitar y entender que a quien deben sujetarse con fuerza es a Dios.
El águila al igual que toda la naturaleza nos demuestra cada día como cumple con su propósito de vida, que en definitiva es el mayor éxito que puede alcanzar en su existencia. Tenemos mucho que aprender de todo lo maravilloso que nos rodea…
Fuente: Tu Voz en tu Vida
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