sábado, 31 de diciembre de 2011

Árnica: El remedio natural para golpes y algo más!

Fotografía de stock: Yellow arnica flower close up

Su nombre significa piel de cordero y alude al tacto de sus hojas suaves y peludas. Tradicionalmente, se la ha utilizado para tratar traumatismos varios y evitar los tan detestados “chichones”.

Esta planta crece originariamente en zonas montañosas y sus flores, de un intenso color amarillo, aparecen con los primeros calores del verano.

El Árnica es un género que comprende unas 30 especies de plantas perennes, herbáceas, que pertenecen a la familia de las Asteráceas (Asteraceae). La más conocida por sus virtudes curativas es el Árnica Montana, planta medicinal y tóxica a la vez, que no debe ingerirse sin prescripción médica. Esta, al igual que el Árnica chamissonis, contiene helenalina, una lactona esencial en preparados antinflamatorios. Por lo tanto, es de uso frecuente en caso de sufrir una caída o golpe, puesto que provoca un incremento en el flujo sanguíneo en el área en que se aplica. Recuerde que su uso, inmediatamente después de haber sufrido una contusión, ayuda a evitar la aparición de moretones.

11 razones para no olvidar

A continuación, conozca los usos de la planta de árnica:

Para tratar síntomas derivados de traumatismos: golpes, esguinces, fracturas, caídas, luxaciones y todo tipo de algias.

En enfermedades vasculares, de plaquetas y en toda enfermedad con hemorragias. También en el tratamiento de un accidente cerebrovascular y en cardiopatías.

Durante el embarazo y en menstruaciones adelantadas.

En casos de pequeños forúnculos cutáneos, en el acné indurado y en el eczema de color azulado.

Antes, durante y después de toda intervención quirúrgica, odontológica y en el trabajo de parto.

Personas que padecen fatiga en las cuerdas vocales, laringitis, faringitis, disfonía y afonía.

En casos de apendicitis.

En casos de gripe, siendo un complemento ideal de Eupatorium Perfoliatum (remedio homeopático preparado a base de eupatoria, planta originaria de América del norte)

En anorexia nerviosa o postraumática.

En incontinencia nocturna, ya sea de niños o de ancianos. En el Síndrome de Fatiga Crónica, síntomas de cansancio o agotamiento.

En el síndrome de Fatiga Crónica, síntomas de cansancio o agotamiento.

Para preparar en casa

A) Tintura de árnica

Ingredientes

- 20 gramos de flores de árnica.

- 100 gramos de alcohol de 60 grados.

Preparación

Dejar macerar durante diez días las de flores de árnica en el alcohol. Luego de ese lapso, filtrar. De la tintura pueden tomarse unas 30 gotas diarias en un vaso de agua.

v Recomendación: Ideal para uso externo

La tintura de árnica puede utilizarse friccionando sobre la zona afectada por el dolor de una caída, o colocando compresas de la misma sobre la zona lesionada.

B) Infusión de Árnica

Ingredientes

- 8 gramos de hojas y flores de árnica.

- 1 litro de agua.

Preparación

Diluir las hojas y flores de árnica en el litro de agua e ingerir cuatro tazas por día.

v Recomendación: Ideal para uso interno

Las infusiones de árnica son aconsejadas para tratar problemas de insomnio, incontinencia nocturna, fatiga o cansancio.

Precauciones

Esta es una planta segura cuando se usa de la forma recomendada. En casos de remedios homeopáticos (donde se presenta diluída) debe utilizarse cuando es recomendado por un médico. Igualmente, nunca debe aplicarse sobre heridas abiertas o en áreas donde la piel no esté presente.

Fuente: Buena Salud

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