Estados Unidos, país pionero en la medicina preventiva y la estética, ha desarrollado un tratamiento, el antiaging, también denominado como cirugía interna, que se está introduciendo en Europa con fuerza.
¿Qué es el antiaging?
Un tratamiento integral cuyo objetivo es frenar los efectos del envejecimiento y mejorar la salud y la calidad de vida del hombre. Con este sistema se pretende controlar la acumulación de los cambios celulares que con el paso del tiempo incrementan el riesgo de aparición de enfermedades.
La edad cronológica, la que figura en el documento de identidad no siempre coincide con la edad biológica, que es la real, y el envejecimiento tiene cada vez menos relación con el paso del tiempo, y más con el intercambio de sustancias químicas de nuestras células.
¿Por qué envejecemos?
Está comprobado que el ser humano está preparado biológica, física y genéticamente para vivir al menos 100 años, ¿Por qué, entonces, cumplir 80 años en buenas condiciones es toda una odisea?
El estrés, la mala alimentación, el alcohol, el tabaco e incluso el exceso de deporte son los grandes amigos del envejecimiento prematuro de las células. O, lo que es lo mismo la oxidación que se produce al respirar y que genera los radicales libres que dañan las células (glicación), que es la unión de las moléculas de azúcar y las proteínas, y que dañan a estas últimas, la metilación, un fenómeno químico que puede causar perjuicio al ADN, y la inflamación crónica que se asocia con la edad.
El tratamiento antiedad se basa precisamente en medir este proceso para luego tratar de invertir esta tendencia y prolongar la etapa adulta lo máximo posible, y para ello el paciente se debe someter a un completo examen físico y biológico que le obliga a ingresar durante un fin de semana en la clínica.
Etapas del tratamiento
Antes de iniciar el tratamiento, que cuesta unos 6.000 dólares, se debe hacer primero un mapa del envejecimiento biológico de la persona que quiere mantenerse joven más tiempo.
El tratamiento antiedad o test consiste en una serie de pruebas -análisis de orina, así como de sangre y saliva- que miden el envejecimiento del paciente a todos los niveles: físico, fisiológico y mental. A parte de una entrevista exhaustiva sobre antecedentes familiares y hábitos de vida, alimenticios, sexuales, laborales e intelectuales. Cuando ya se tienen los resultados se establece la edad biológica, que indicará si el paciente es más joven o más viejo de lo que establece su fecha de nacimiento.
Con todos los datos, los médicos elaboran después una medicación personalizada para equilibrar el organismo y que se acerque a los parámetros de una persona de entre 30 y 40 años, se elabora una dieta equilibrada, rica en antioxidantes que ayuden a reponer los nutrientes y las hormonas que se pierden al envejecer, además de enseñarle los ejercicios que deben hacer para mantenerse en forma, tanto físicos como mentales. El tratamiento incluye la administración de pastillas.
Según aseguran los médicos, con el tratamiento antiedad se puede llegar a recuperar el equivalente a 20 años en cuanto a los efectos del envejecimiento sobre el aparato locomotor, disminuyendo la atrofia muscular, aumentando la mineralización ósea, ampliando el recorrido articular, disminuyendo la inflamación y aumentando las fuerza muscular.
Qué hacer después de los 40
El tratamiento antienvejecimiento está pensado para aquellas personas que comienzan a experimentar los primeros síntomas del envejecimiento. Aunque de forma leve, la oxidación celular empieza a acelerarse a partir de los 40-45 años.
Las personas sometidas a fuerte estrés laboral, aquellas que no cuidan su alimentación, duermen poco, fuman y beben alcohol en exceso serán más proclives a un envejecimiento cronológico mayor que el biológico.
El 60 por ciento de la población responde a ese patrón, y es este sector el que suele acercarse a las clínicas antienvejecimiento, siendo las mujeres las que más se decantan por someterse a este tratamiento.
También afirman que si se siguen las recomendaciones de los médicos se consigue una mejora inmune que se traduce en mayor resistencia a los catarros, resfriados e infecciones, y que a nivel sexual se puede notar una mejoría. Además, desde el punto de vista intelectual, se benefician de una mayor capacidad, velocidad y claridad mental y de una mejor memoria.
Fuente: Mujer
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