El método Pilates hace furor en todo el mundo. La clave del éxito radica en que se trata de un sistema de acondicionamiento físico que permite ponerse en forma, curar lesiones o entrenar de una forma suave, diferente y muy agradable.
1. ¿Qué es el método Pilates?
El método Pilates se hizo popular en Estados Unidos en el mundo de la danza de una forma casi secreta. Muchos bailarines, deportistas de elite y famosos acudían a este sistema para recuperar su forma y su fuerza.
Sin embargo, actualmente existen centros especializados en el método Pilates y los centros deportivos lo han adaptado para el gran público en colchonetas. Entre sus famosos adeptos: Bruce Willis, Sylvester Stallone, Rod Stewart, Madonna, Demi Moore, Julia Roberts, Juliette Binoche o Liv Tailer.
Pilates es más que un método. Se trata de toda una filosofía de entrenamiento del cuerpo y la mente. El objetivo: lograr un control preciso del cuerpo de la forma más saludable y eficiente posible.
Este sistema se basa en una serie de ejercicios básicos, algunos de los cuales se realizan sobre una especie de camillas terapéuticas con cuerdas, poleas y resortes, útiles sobre todo para quienes tienen peor forma física.
Esta técnica debe su nombre a su creador, Joseph Hubertus Pilates, quien defendía la idea de que fortaleciendo el centro de energía de cada individuo se podía conseguir el movimiento libre del resto del cuerpo. Fisioterapeutas y ortopedistas lo adoptaron pronto como un complemento muy beneficioso para la rehabilitación de pacientes.
2. ¿Qué no es Pilates?
Pilates. Es recomendable complementarlo con alguna actividad.
En torno a este método existe bastante confusión debido en parte al secretismo con que se empleó en sus comienzos, lo que ha creado verdaderos adeptos poco dispuestos a compartir su “hallazgo”.
Pilates no consiste en levantar pesadas cargas o repetir movimientos demasiadas veces, tampoco en hacer esfuerzos exhaustivos o sin control… Casi todo lo contrario a lo que muchos usuarios esperan hacer en un gimnasio. No se utilizan balones medicinales, ni se hacen movimientos rápidos o violentos, ni hay que correr. Tampoco se emplea música ruidosa a las órdenes de un instructor insistente ni hace falta tener ritmo.
Pilates es anaeróbico, es decir, no usa aire, no hay que saltar ni agitarse. Por ello, es recomendable complementarlo con alguna actividad aeróbica. Pilates crea músculos largos y estilizados pero fuertes, parecidos a los de los bailarines.
Se trata de un trabajo muscular concentrado y profundo, pero no sirve para desarrollar musculatura superficial ni para dar volumen, por lo que es poco popular entre los culturistas.
3. Trabajo individual
El método Pilates es exigente y perfeccionista. Requiere dedicación, equipamiento adecuado y profesores expertos. Sin embargo, cada vez son más los clubes deportivos que incorporan clases de Pilates en colchoneta o mat, una forma nueva y más fácil de trabajar con este método.Este sistema trata como pocos las individualidades y problemas específicos de cada individuo. Antes de comenzar, el instructor analiza la condición física de su “paciente”, sus desequilibrios, debilidades, problemas, necesidades y objetivos. El método Pilates ha ayudado a muchas personas a recuperar la forma física que tenían cuando eran más jóvenes o a bailar o competir al máximo nivel.
4. Cambia tu cuerpo y tu mente
El método Pilates se basa en un profundo control del cuerpo y la mente pensado para activar el sistema sanguíneo y el linfático, estirando cada músculo y tendón para lubrificar el cuerpo. Todo bajo un estricto control del sistema cerebral.
Esto permite literalmente el esculpimiento del cuerpo, trabajando simultáneamente físico, mente y espíritu. Pilates está concebido para ejercitar el cuerpo desde el centro a las extremidades, adoptando prácticamente todas las posturas posibles, algunas increíbles.
El “paciente” debe ir superando poco a poco distintas fases, siendo el control de la respiración indispensable para activar cada músculo con un propósito específico. Pilates trabaja minuciosamente cada engranaje del cuerpo para devolverle funcionalidad y sacarle el máximo rendimiento. Los resultados pueden ser espectaculares.
Para sus adeptos, “hacer Pilates” es una experiencia muy placentera, ya que los movimientos son lentos y suaves y exigen mucha concentración, lo que libera de tensiones y problemas.
Los resultados comienzan a notarse enseguida: en la primera sesión ya se siente que los músculos se están trabajando. Hay una frase famosa de Joseph Pilates sobre la efectividad de su método: “En diez sesiones sentirás la diferencia, en veinte sesiones verás la diferencia, y en treinta sesiones te cambiará el cuerpo”.
5. Corrección postural
El método Pilates consigue la alineación del cuerpo fortaleciendo los músculos abdominales, los oblicuos y la base de la espalda y los glúteos, puntos de apoyo fundamentales. Quienes lo practican mejoran su postura, ganan movilidad y flexibilidad y ganan calidad en el sueño.
El método Pilates corrige los desequilibrios musculares porque parte del principio cuerpo-mente como una unidad: no se puede trabajar el uno sin el otro. Tal como decía su creador: “No mente en cuerpo, sino mente y cuerpo”.
Pilates es completo, fue concebido como una forma de hacer ejercicio en sí mismo. Sin embargo, los especialistas en acondicionamiento físico recomiendan alternar este método con otro tipo de entrenamiento, sobre todo aeróbico.
Fuente: PulevaSalud
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