En la actualidad los problemas de fertilidad en las personas de mediana edad se dan con más frecuencia, ya que son varias las parejas que buscan agrandar la familia sin tener éxito. Los causantes de este problema suelen ser el ritmo de vida y otra serie de factores que nos rodean, motivo por el cual se recomienda la práctica de yoga para mejorar la fertilidad tanto en hombres como mujeres.
El estrés, que llega como consecuencia de la intensa actividad que podemos tener a lo largo del día, es uno de los principales enemigos de la fertilidad, restándole posibilidades tanto al cuerpo femenino como al masculino de engendrar descendencia. Y como todos sabemos, el yoga es una excelente posibilidad que tenemos para poder relajarnos, y por lo tanto uno de los mejores antídotos que existen contra el estrés.
Lo que genera esta práctica es un vínculo entre el cuerpo y nuestra mente mediante una serie de ejercicios y posturas, los cuales debemos realizar para que nos ayuden a lograr los objetivos. El primero de estos es lograr una relajación que nos permita ver la vida de otra manera, para lo cual necesitaremos hacer posturas lentas donde la respiración y la concentración sean factores protagonistas.
A través de la relajación podremos lograr aumentar la fertilidad y conseguir que cambie la predisposición del organismo a procrear, ya que al encontrarnos más relajados el mismo generará más hormonas sexuales que optimizarán nuestro rendimiento a todos los niveles. Por otra parte, al estar más en sintonía con nuestro cuerpo conseguiremos mejorar nuestro estado de ánimo, hecho que nos hará estar más dispuestos a procrear.
Por otro lado, el yoga no solo nos activa a nivel psicológico, sino que además es muy bueno para mejorar el estado de los órganos reproductores, que generalmente son los responsables de que las parejas no puedan procrear con total normalidad. Esta actividad como todo ejercicio se enfoca en el cuerpo y en su mejora mediante la realización de actividades, las cuales canalizan toda la fuerza en una zona determinada a través de estiramientos.
Se pueden llevar a cabo diversos tipos de ejercicios que se centran en el aparato reproductor con el objetivo que este gane fuerza y salud, lo que desembocará en una mayor predisposición a la fecundación. Lo que nos aportan este tipo de ejercicios es una mejor circulación sanguínea en esa zona. Un hecho a tener en cuenta es que la constancia a la hora de realizar estos ejercicios es fundamental para lograr los objetivos.
Fuente: Mas Entrenamiento
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