¿UNA DIETA? MEJOR DEJARLA DE LADO
Tras un período de comilonas frecuentes, como las vacaciones, las personas deciden retomara cierta conducta restrictiva para poder bajar de peso, pero no saben muy bien qué dieta seguir. Sobre todo cuando no van al médico para que las guíe, y se dejan llevar por los regímenes que temporada tras temporada se ponen de moda. Majumdar recomienda no seguir un plan específico porque todos terminan y, junto con el final, vuelven los kilos de más.
Además, pide dejar de lado las dietas de muy bajas calorías, dado que en última instancia llevan al fracaso debido a que el cuerpo necesita una dosis específica de energía; si no la recibe, falla. Cuando se ingieren muy pocas calorías durante mucho tiempo el cerebro da la orden de bajar el nivel del metabolismo, por lo cual consumirá menos calorías. Al mismo tiempo, el organismo tenderá a conservar la grasa, porque su registro indica que hay que almacenar lo más posible debido a que no se está consumiendo lo suficiente.
El viejo consejo de no saltear comidas se refiere a este mismo efecto: cuatro horas sin comer hacen que el cuerpo tienda a bajar el metabolismo y a conservar las grasas.
En ese mismo sentido resulta que al terminar una dieta el organismo sigue con su tendencia a ahorrar, por lo cual lo que antes engordaba poco ahora engordará mucho. Además, durante una dieta el cuerpo tiende a usar el tejido de los músculos en lugar de apelar a las grasas, por lo cual al finalizar estos programas hipocalóricos hay menos músculos y por lo tanto menos células que quemen calorías.
Por todos esos motivos Majumdar recomienda no hacer una dieta pero sí enfocarse en comer sanamente, cambiando un hábito por vez.
CONSEJOS PARA UNA BUENA FIGURA
Aunque no hay soluciones mágicas para bajar de peso o comer sanamente, advierte la especialista, sí hay una ecuación que puede ayudar: descanso + agua + ejercicio + proteínas – grasa saturadas y almidones.
Dormir siete u ocho horas por días es esencial, tanto para sentirse bien como para mantener un buen metabolismo y construir la cantidad necesaria de músculos. El agua mantiene al cuerpo hidratado y es fundamental para los procesos de quema de calorías en las células. Además, ayuda a controlar el apetito.
La actividad física regular es fundamental para un buen ritmo cardíaco y una buena irrigación de sangre hacia todo el organismo. Además ayuda a quemar mucha energía y por lo tanto a bajar de peso.
En cuanto a la alimentación, las proteínas con poca grasa como las legumbres, los productos lácteos descremados, el pescado y el pollo son esenciales. Los carbohidratos también son importantes pero en cantidades moderadas. Además, hay que evitar las grasas saturadas.
Fuente: Neomundo
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