Las cartas manuscritas a mano pueden ser la mejor prueba de amor. En ella puedes escribir desde lo que sientes y no lo puedes expresar cara a cara, hasta un disculpa por algo que hiciste. Es decir, es una manera cálida de comunicarse y una carta es algo que siempre nos da placer recibir aunque estemos enojados con esa persona.
Antes que nada debes saber por qué estás escribiendo la carta. Si es para decir “te amo”, escribe esas dos palabras al inicio. Lo mismo sucede si se quiere pedir perdón. De esta manera quien lo lea sabrá a qué atenerse. Es algo molesto tener que leer diez líneas para saber a qué te estás refiriendo.
Aunque es recomendable que sean cortas, todas las cartas tienen que mencionar lo mucho que se quiere a esa persona. El humor es una buena herramienta en muchos casos pero en las cartas, si no se sabe cómo utilizarlo, puede parecer de mal gusto.
Al decir que amas a esa persona, menciona el por qué de tu amor y agrega algún detalle de un gesto o algo que esa persona haga habitualmente. Puede ser la forma de sonreír o de cómo dispone la comida en la mesa. Fijarse en los detalles siempre es símbolo de interés y cariño.
Busca un papel especial, no escribas sobre cualquier hoja que hayas encontrado en el camino. Tal vez, puedas buscar una servilleta de su restaurante preferido o de algún lugar que signifique algo para los dos.
Debe ser siempre manuscrita, no vayas a hacerlo con la computadora o máquina de escribir; le quitaría calidez.
Primero escribe un borrador, así evitarás errores y sabrás qué es exactamente lo que quieres decir. Cuando termines de escribirla, agrega hora, fecha y lugar. Esto permitirá a quien la lea que te imagine sentado a la mesa con el bolígrafo en la mano.
No se la entregues en persona, deja que la descubra en su bolso o en el auto o cualquier lugar donde sepas que la va a encontrar. Ganarás una sonrisa antes de que ni siquiera la abra.
Tal vez puedas dejar un pequeño regalo dentro. Cualquier cosa que elijas con cariño y que entre dentro del sobre servirá, incluso una golosina. Si quieres algo más sofisticado y personal, puedes comprar una flor y dejarla secar entre las hojas de un libro. Luego de algunos días tendrás un bello regalo.
Fuente: Mujer
Be the first to like this post.
No hay comentarios:
Publicar un comentario