Si crees que los continuos conflictos dentro de un matrimonio, son una mala señal, un estudio podría hacerte cambiar de opinión. Y es que, según los hallazgos de un grupo de científicos de la Universidad de Michigan (EEUU) -quienes estudiaron a 373 matrimonios durante 13 años- aquellas parejas que evitan las discusiones, son las que tienden a divorciarse más que las que discuten con regularidad, informó La Tercera.
Y es que, después de analizar las razones por los que las parejas se mantenían unidas o separadas, se estableció que un 46% de los matrimonios que habían evitado discutir, se habían divorciado. Mientras que, aquellos que mantuvieron discusiones regulares con sus parejas, permanecieron juntos. El tipo de disputas que los ayudaron a mantenerse unidos fueron aquellas en las que los involucrados eran capaces de explicar a fondo lo que les molestaba del otro.
Dicho hallazgo, publicado en la revista Journal of Marriage and Family, no suena tan descabellado después de todo. Y es que, no es la primera vez, que los sociólogos sugieren que las discusiones resultan sanas para los matrimonios. Otra investigación publicada en el Journal of Family Communication sostiene que las parejas que reprimen su enojo tienen un índice de mortalidad dos veces mayor que aquellas en las que los cónyuges se defienden.
Para los expertos en esta área, parece estar claro que las parejas que son capaces de externar sus sentimientos y hablar sobre sus problemas civilizadamente, son las que tienen más posibilidades de permanecer juntas y hasta de ser más felices. Pues como lo comprobó un grupo de investigadores de la Universidad de Ohio, aquellas parejas que discutieron con palabras más positivas y tuvieron una mejor comunicación, presentaron niveles altos de oxitocina en la sangre, una hormona que se relaciona con la felicidad, informó el sitio VidaSana.com.
Así es que ya lo saben, si creen que su relación está en peligro por las continuas discusiones que se presentan, lo mejor es comenzar a verle el lado positivo a esa interacción y convertirla en una herramienta que los haga deshacerse, de una vez por todas, de todo aquello que les molesta de su matrimonio. ¿No lo creen?
Fuente: Tu Voz en tu Vida
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