sábado, 8 de octubre de 2011

Consejos para reducir la cantidad de sodio de la dieta

Definida por la OMS como la “enfermedad silenciosa”, la hipertensión arterial es una de las tres principales causas de mortalidad. Y dado que su control reduciría a la mitad la tasa de enfermedad cardiovascular, bien vale conocer una serie de consejos para disminuir el sodio en la alimentación La hipertensión arterial (presión arterial igual o superior a 140 /90 mm/Hg) es una enfermedad controlable, de etiología múltiple, que disminuye la calidad y expectativa de vida.



En el 90% de los casos, la causa de la hipertensión es desconocida (aunque la herencia cumple un rol importante) y se la denomina esencial, primaria o ideopática, es decir, que no se conoce su origen. En el 10% restante, es secundaria a una causa renal, suprarrenal o renovascular, o a la administración de determinados fármacos.
En la mayor parte de los pacientes es asintomática, razón por la cual muchos individuos desconocen su situación. La Organización Mundial de la Salud la define como “enfermedad silenciosa” y en su informe de la Salud Mundial de 2002, pone de manifiesto que la hipertensión arterial es una de las tres causas que producen más mortalidad en el conjunto de la población y que el control de la misma reduciría a la mitad su tasa de enfermedad cardiovascular.

La hipertensión afecta a más de un tercio de los adultos en países desarrollados. Según estimaciones, el 25% de los adultos en el mundo sufren de hipertensión, y si continúa la tendencia actual, la prevalencia aumentará en un 60% para 2025.
Recientemente se han presentado los resultados de la 2° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2009 que, en relación al año 2005, evidencian un aumento de casos de hipertensión (en Argentina, el 34,8 % de los adultos mayores de 18 años tienen hipertensión) esto acompañado a que el 25,3% de los encuestados agrega siempre sal a las comidas .

Diversos estudios en población general (epidemiológicos) así como ensayos clínicos controlados y experimentales trataron de explicar el rol que juega el sodio en el aumento de la presión arterial. El exceso de peso, la distribución de la grasa corporal y la ingesta de alimentos ricos en sal, en niños y adultos junto con el sedentarismo, son factores de riesgo que contribuyen en gran medida al crecimiento de esta enfermedad.

Existen varios estudios que sugieren que la ingesta de sal podría jugar un rol importante en la regulación de la presión arterial en los niños y que puede ser un indicador del riesgo de hipertensión en la vida adulta.
Hipertensión arterial: componentes de la alimentación
En la actualidad se acepta que la modificación del estilo de vida es una de las herramientas no farmacológicas que brinda más beneficios en el control de la presión arterial. Dichas modificaciones incluyen cambios tales como la disminución del peso corporal, la reducción de la ingesta de alcohol, la cesación del tabaco y el aumento de la actividad física) y dietéticos (la reducción en el consumo de sal y un mayor consumo de verduras, frutas y pescado).
La corrección de cualquiera de estos factores por sí solos no pareciera ser suficiente para tratar la hipertensión arterial. Por la tanto, el tratamiento no farmacológico más adecuado de esta enfermedad debiera incluir un ajuste multifactorial que corrija tanto los hábitos de vida como los dietéticos.
Tips para mejorar su alimentación y disminuir el consumo de sodio
• Incorporar diariamente verduras y frutas multicolores de estación en las comidas principales.
• Resaltar los sabores propios de los alimentos y utilizar condimentos como pimienta, mostaza, hierbas aromáticas, ajo, cebolla, perejil, albahaca, orégano.
• Si agrega sal, hágalo con moderación, ya que la mayoría de los alimentos presentan naturalmente sodio en su composición y si lo hace, que sea al final de la preparación, cocine sin sal !!!.
• Es bueno evitar el uso del salero en la mesa.
• Preferir métodos de cocción que conserven mejor el gusto de los alimentos, por ejemplo al vapor, al horno, parrilla, plancha, grillado y sellado, etc.
• Es importante que los alimentos tengan buena presencia, que los platos sean coloridos y vistosos, de manera de estimular el apetito y permitir que se disfruten alimentos más sabrosos.
• El ajo, la piel de los cítricos como limón y naranja, el vinagre, el aceto balsámico, el jugo de limón, pueden utilizarse como sustitutos de la sal. Una recomendación útil puede ser indicar frotar con dientes de ajo la superficie de los alimentos antes de la cocción, para dar más sabor.
• Es bueno acentuar el uso de especies aromáticas como sustitutos de la sal, que darán gusto y potenciarán el sabor de los alimentos y las preparaciones.
• Lea el contenido nutricional de las etiquetas de los alimentos, para comprobar la cantidad de sodio que contienen, elegir aquellos que son reducidos en sodio y/o sin sal agregada.
• Consuma ocasionalmente carnes procesadas saladas, quesos duros, fiambres y embutidos.
Algunas conclusiones

La evidencia científica proveniente de los estudios clínicos controlados demuestra que existe una reducción significativa de la presión arterial, en los individuos que disminuyen la ingesta de sal, independientemente de la edad y del estado nutricional.
Desde una perspectiva poblacional, el trabajo de la industria alimentaria junto a la investigación y las organizaciones de gobierno, ayudará a generar los cambios necesarios para lograr una reducción de la sal utilizada en la preparación de alimentos en los hogares y aquella incluida en los alimentos procesados.

Fuente: Knorr y María Inés Somoza, licenciada en Nutrición (MN 1356) de la Fundación Favaloro

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